2013/12/29

Tierra del Fuego

Este post lo decidimos escribir en castellano para que lo pueda entender toda aquella gente que nos ha ayudado durante estos días tan duros para nosotros debido al mal tiempo y el fuerte viento. Solo tenemos palabras de agradecimiento para todas aquellas personas que nos han facilitado el camino para poder llegar hasta "el fin del mundo".
El camino desde que salimos de Puerto Natales ha sido muy lindo. El primer día fue fácil, por asfalto, sin mucho viento, por lo que aprovechamos para avanzar muchos kilómetros hasta que nos empezó a llover. Paramos a dormir en una garita de bus en la carretera. Aunque había poco espacio era muy nuevo y estaba limpio. Nos arreglamos bien con todo nuestro equipaje en 4m2. 

Gaileta eta txokolatearekin pozik mutila!!!
Ezin dena barruan sartu...


Dormimos calentitos y resguardados de la lluvia y al día siguiente avanzamos con muy buen tiempo y viento a favor por una pista de ripio hacia el este, llegando a hacer 155km ese día. El record de este viaje!!!! Apenas cruzamos 2 autos en todo el día hasta llegar a Punta Delgada. El paisaje hermoso, con mucha fauna: guanacos, zorros grises, aves patagónicos, liebres... Lo peor del día fue la caída en bicicleta. Perdí el control de la bicicleta y me caí sobre la parte izquierda de mi cuerpo, golpeándome el hombro y las piernas, y una herida abierta en la nariz que lo curamos con puntos de papel. Por suerte no fue nada grave, la bicicleta tampoco sufrió ningún destrozo así que llegamos sin problemas hasta Punta Delgada. Allá empezamos a buscar una panadería y una mujer nos invitó a su casa a tomar un café con tostadas y huevos revueltos. Nosotros más que agradecidos no nos podíamos creer la buena bondad de ella. A continuación, empezamos a buscar algo cubierto para pasar la noche y después de preguntar en la  municipalidad, nos dijeron que podíamos ocupar un local vacío que ellos tenían (con baño, agua, electricidad...)



Al día siguiente, tomamos el barco para cruzar el estrecho de Magallanes y pisar la isla de Tierra de Fuego. Tras una corta pero dura jornada contra el viento, llegamos a Cerro Sombrero, donde nos acomodamos a la entrada de una iglesia. Después de estar varias horas y de haber cenado, nos avisaron de que no podíamos pernoctar allí, por lo que recogimos todo y nos dirigimos a una zona de picnic al final del pueblo.



Después de un buen desayuno (como casi todos los días), partimos del pueblo con la intención de hacer unos 80km hasta Onaissin. Nada más empezar a pedalear tuvimos que hacerle frente al fuerte viento en contra, que incluso nos tiraba de la calzada  y de la bicicleta. Despúes de 5km (1 hora), paró una furgoneta que nos invitó a subir. Ni lo dudamos. Nos recortó 15km duros contra el viento. De allí continuamos ciclando durante unos 10km hasta un pequeño refugio. Tuvimos que parar, era imposible avanzar. No es un camino muy transitado, por lo que estuvimos 2 horas intentando parar algún vehículo que nos pudiera acercarnos hasta meta. Al final paró una pequeña camioneta donde iban dos chilenos, 2 alemanas y una mejicana. Aunque no tenían mucho espacio, fuimos más que contentos todos en la camioneta escuchando reggae por las estepas patagónicas. Además nos llevaron unos 50km más adelante hasta un pequeño pueblo, Cameron.


Cameron
Al llegar allá, preguntamos en la municipalidad. Ellos no nos podían ofrecer nada y nos guiaron a una estancia. Nos atendío la dueña, que nos ofreció una habitación en una casa enorme donde estaban alojados unos carpinteros. No lo podíamos creer, después de muchos días íbamos a dormir encima de un colchón!!! Además los trabajadores nos invitaron a cenar y desayunar con ellos.



Con las pilas cargadas y sin mucha prisa, salimos del pueblo pensando que el día iba a ser tranquilo y relativamente fácil. Pero no. A los 20 minutos empezó a llover, con la intención de no parar. A los 40km llegamos a un pueblo abandonado, Russfin, con los labios morados del frío patagónico que se nos había adentrado hasta los huesos. A lo lejos vimos una fábrica. Nos acercamos y vimos que había una serrería y un parador. Hablamos con el dueño, Francisco, y nos dirigió a una casita que tenía para cazadores: con camas, calefacción, fuego, agua caliente... A los minutos vino la médica, Yasna, con café caliente para nosotros. Nos quedamos asombrados del buen trato recibido, gente de muy buen corazón!!!! Pasamos la tarde calentitos al lado del fuego ( en una serrería no puede faltar leña!!!). Después de agradecerles esta inolvidable estancia, nos pusimos en camino hacia la frontera de Bellavista, para poder cruzar al lado argentino.


Muchísimas gracias, Francisco y Yazna!!!
El paisaje poco a poco empieza a tener más vegetación y hay muchísimos guanacos y ovejas en los prados. Casi llegando a Pampa Guanaco nos pararon los carabineros. Mala noticia. Nos dijeron que la frontera de Bellavista estaba cerrada hasta enero porque el río que había que cruzar estaba muy hondo todavía. Por lo que había que dar media vuelta y hacer unos 120km contra viento hasta la frontera de San Sebastian. En Pampa Guanaco se encuentra la comisaría de los carabineros, una posta médica, una escuela, una ermita y 2 casas más. Nos acercamos a la ermita y aparecieron dos mujeres: la médico y la profesora del pueblo. Charlando con ellas, nos invitaron a almorzar y pasar la noche en su casita. Que buena gente!!! Además a la tarde hablaron con los carabineros y nos dijeron que al día siguiente ellos nos llevarían en camioneta hasta la otra frontera. Increíble su amabilidad!!! Muchísimas gracias a las dos por acogernos con los brazos abiertos.



En Pampa Guanaco con Isabel y Valeria
Al día siguiente, nos recogieron los carabineros a la puerta de casa. Subimos el equipaje y las bicicletas a la camioneta y fuimos con ellos hasta casi la frontera de San Sebastian. Nos quitamos de encima 120 duros kilómetros contra viento. Después de cruzar por tercera y ultima vez a Argentina durante el viaje, avanzamos unos cuantos kilómetros con viento de costado. Después de las experiencias de los últimos días, la pregunta que nos hacíamos a nosotros mismos era "Donde dormiremos hoy a la noche?". Pues esta vez encontramos resguardo en la Estancia Sara (la mas grande de Tierra de Fuego).


De ahí llegamos a Rio Grande, una ciudad de unos 120.000 habitantes. Después de la tranquilidad de los últimos días nos sentíamos perdidos entre tanto trafico y caos de gente en la calle. Decidimos hospedarnos en un hostal donde contactamos con Simon (el alemán) que también se encontraba en Rio Grande. En la tarde nos juntamos los tres para planear las siguientes tres etapas hasta llegar a Ushuaia por la Ruta 3.



La primera etapa fue a Tolhuin, donde se encuentra la casa de ciclistas mas famosa entre los ciclistas "Panadería La Unión". Si,si, una casa de ciclistas en una panaderia!!! Comimos las empanadas mas ricas de todo el viaje. Allí nos juntamos con otro ciclista mas, Yohann, de Quebec. Cenamos todos juntos, compartiendo las experiencias de cada uno (mezclando ingles, francés, español...).

Panadería "La Unión"
Nos despertamos sin mucha prisa y para nuestra sorpresa la panadería nos invito a unos pastelitos para el desayuno. Un gran detalle!!! Tremendo desayuno (para hacer solo 50km ese día...). Bordeando el Lago Fagnano llegamos hasta el Lago Escondido. Un paraje incomparable, solitario y tranquilo. Ideal para nuestra ultima acampada del viaje. Había unas casitas abandonadas a la orilla del lago. Hablamos con la Policia y pudimos ocupar una cabaña para pasar la noche. Incluso dimos un paseo en canoa con la intención de pescar alguna trucha para la cena, sin resultado. Preparamos la cena al lado de una hoguera grande y descansamos calentitos dentro de la cabaña.

Agradable paseo en canoa
Nuestro suite a la orilla del lago



19 de diciembre. Después de 5 meses de viaje desde que salimos de Bogotá, llegó el último día de pedaleo. Un lindo paseo de 60km hasta llegar a Ushuaia. Subimos al Paso Garibaldi, que ofrece una hermosa panorámica de los lagos. A las 16 horas llegamos a la ciudad de Ushuaia, "El fin del mundo", muy contentos de haber finalizado este viaje. Tomamos unas fotos, nos informamos de los alojamientos y preparamos la "Gran cena".

Paso Garibaldi



Pero el viaje aún no ha finalizado!!! En el siguiente post os contaremos las aventuras de Ushuaia y Buenos Aires para así dar por finalizado este gran viaje por Sudamérica.

Hurrengora arte!!!!

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